Convertirse en líder inspirador para dirigir y gestionar equipos hacia un mejor rendimiento.

Nuestro principal programa de liderazgo para gerentes está diseñado específicamente para mejorar las habilidades interpersonales esenciales para el éxito del liderazgo dentro de las organizaciones. Basado en los principios de la teoría adleriana, este programa alienta un liderazgo inspirador y fortalecedor. Su objetivo es ayudar a los gerentes a desarrollar un estilo de liderazgo personal, establecer relaciones horizontales y crear un entorno de trabajo en el que los individuos sientan un fuerte sentido de propósito y pertenencia.

Un enfoque estructurado que hace hincapié en las cinco competencias directivas básicas.

La base de nuestro programa es el ACCEL Model, que identifica cinco aptitudes críticas de liderazgo para los managers: responsabilidad, comunicación, escucha y evaluación, compromiso, y colaboración. Este modelo de liderazgo orienta a los managers sobre cómo desarrollar eficazmente a sus equipos ejemplificando estas aptitudes fundamentales.

Las habilidades de rendición de cuentas se refieren a la gestión del rendimiento y la asignación de responsabilidades a los colaboradores directos. Los managers expertos en crear una cultura de rendición de cuentas animan a los miembros del equipo a responsabilizarse de su propio desarrollo y de alcanzar sus propios objetivos de desarrollo.

La colaboración se define como la creación de un entorno y una cultura de trabajo en equipo (en este caso, el equipo está formado por el directivo y sus colaboradores directos). Los directivos que destacan en esta habilidad fomentan la confianza y las relaciones entre todos los miembros del equipo, aclaran las funciones del equipo y fomentan la cooperación para lograr un objetivo común. Al fomentar la confianza y construir relaciones entre los miembros del equipo, los colaboradores directos pueden compartir conocimientos y aprender unos de otros.

La comunicación se define como el intercambio de información y feedback entre los directivos y sus colaboradores directos. La comunicación también implica la voluntad de entablar tres tipos de conversaciones con las personas a su cargo: disciplinarias, de coaching y de reconocimiento. Los directivos expertos en comunicación fomentan un ambiente de equipo transparente, abierto y honesto. A nivel individual, la comunicación eficaz—incluida la retroalimentación específica y práctica—puede construir la conciencia y la acción hacia un mejor rendimiento de las personas.

El compromiso se define como la motivación, la inspiración y la implicación de los colaboradores directos. Una persona comprometida comprende su función específica y la importancia de ésta. Al implicar a los miembros del equipo, los directivos tendrán colaboradores directos psicológicamente comprometidos con su trabajo y que contribuyen positivamente a su propio desarrollo y al de la empresa.

Escuchar y evaluar implica las habilidades de recopilación de información, pensamiento crítico y procesamiento de un directivo durante las interacciones con sus colaboradores directos. Escuchar y evaluar también abarca la inteligencia emocional, que implica reconocer las emociones propias y ajenas y utilizar la información emocional para orientar el comportamiento y las evaluaciones. Los directivos que saben escuchar y evaluar utilizan estas habilidades para identificar los puntos fuertes y las áreas de mejora de sus colaboradores directos.

Aprendizaje experiencial: fusión de teoría y práctica en el desarrollo del liderazgo.

El programa está profundamente comprometido con el aprendizaje experiencial, proporcionando una mezcla de conocimientos teóricos y la aplicación práctica. Presenta sesiones de formación presenciales enriquecidas con actividades experienciales que permiten poner en práctica las nuevas habilidades en un entorno de apoyo.

Para reforzar el aprendizaje, se asignan tareas entre las sesiones, lo que ayuda a los participantes a integrar perfectamente estas habilidades en sus rutinas diarias. El programa también está estructurado en etapas progresivas. Este enfoque por fases garantiza una trayectoria de desarrollo integral para cada participante.

Transformar el rendimiento mejorando el liderazgo y la dinámica de equipo.

Los participantes concluyen el programa con una profunda comprensión de las habilidades interpersonales necesarias para un liderazgo eficaz y un plan estratégico para seguir desarrollando estas habilidades, lo que conduce a equipos inspirados para alcanzar su mejor potencial. Los beneficios son múltiples:

- Una mayor capacidad para dirigir con confianza
- Una cultura de colaboración y responsabilidad
- Miembros del equipo implicados y comprometidos
- Un ambiente de equipo transparente y abierto
- Conciencia y acción para mejorar el rendimiento