Ayudamos a los líderes a convertir sus visiones en acciones reales, mostrándoles el camino desde donde están ahora hasta donde quieren estar. Este proceso implica una planificación meticulosa, el alineamiento de las actividades cotidianas de la organización con sus objetivos estratégicos, y el ajuste de los planes en función de los indicadores de rendimiento para fundamentar la toma de decisiones y, como resultado, elevar el rendimiento de la organización.
Demasiado a menudo se pide a los líderes que ejecuten la estrategia, pero no se les proporciona una hoja de ruta clara y eficaz para hacerlo. A través de la Hoja de Ruta para la Implementación de Estrategias (SIR), le proporcionamos una guía paso a paso sobre la mejor manera de ejecutar su estrategia de negocio.
La SIR es circular, lo que significa que su organización puede empezar por el área más relevante. El marco consta de los siete componentes necesarios para tener éxito en la ejecución de estrategias y las cuatro etapas de la implementación—elaboración, integración, ejecución y mantenimiento.
Los líderes no ejecutan. El papel de un líder en la aplicación de la estrategia es impulsarla y defenderla. Los empleados son los que llevan a cabo las acciones de implementación cada día. Los líderes tienen que estar comprometidos durante toda la implementación, inspirando y formando constantemente a sus empleados al tiempo que supervisan y hacen un seguimiento de la implementación.
Tomar medidas correctoras sobre la marcha es fundamental para el éxito. Pero, ¿cómo saber dónde se está y qué medidas tomar si no se realiza un seguimiento diligente del rendimiento a lo largo de todo el proceso de implementación? Demasiados líderes comienzan con las intenciones correctas, pero en algún momento entre el pensamiento y las acciones, pierden el enfoque y el compromiso. El seguimiento del rendimiento es una disciplina esencial. Este módulo se centra en garantizar que la organización disponga de las medidas adecuadas para gestionar la implementación y de la disciplina para revisar constantemente su rendimiento.
El nivel de empleados que no están comprometidos con su trabajo es sorprendentemente alto en muchos países y sectores. Si sus empleados están desvinculados, es extremadamente difícil inspirarlos para que implementen, lo que requiere hacer más. Por eso es importante preparar a los empleados con la actitud, los conocimientos y las habilidades adecuadas para la implementación.
La cultura determina la forma en que una organización aplica su estrategia. Dos organizaciones pueden tener la misma estrategia, pero la forma de aplicarla siempre será diferente, ya que en cada organización la cultura es diferente. La cultura ya no se come a la estrategia para desayunar debido a la velocidad a la que trabajamos hoy en día. La estrategia impulsa ahora la cultura en muchas organizaciones y eso impulsa la forma en que los líderes deben ponerla en práctica.
El reto inicial es presentar la nueva estrategia a toda la organización. En este módulo, se explica cómo hacerlo de forma eficaz animando a las partes interesadas internas y haciendo que los líderes reconozcan que el lanzamiento es sólo el 15% de los objetivos generales de comunicación de la implementación. Con demasiada frecuencia, en la gestión de las partes interesadas, la comunicación en torno a la implementación se disipa después de los primeros seis meses. Este módulo hace especial hincapié en nutrir la comunicación a lo largo de todo el proceso de implementación.
El objetivo es crear valor para todas las partes interesadas. Las organizaciones que tienen éxito en la aplicación de su estrategia potencialmente reconocen una enorme recompensa, ya que tienen éxito donde sus competidores están fracasando.
Adoptar una nueva estrategia significa cambiar el modelo de negocio. A veces los cambios son menores y otras veces requieren toda una transformación del modelo de negocio, por ejemplo, adoptar la digitalización. Pero el modelo de negocio debe cambiar para apoyar la implementación.
La ejecución eficaz de la estrategia no se limita a cumplir los objetivos; hace que las organizaciones sean mejores, más rápidas y más competitivas, y las prepara para un éxito duradero. Desencadena la innovación y la mejora continua, dando lugar a soluciones sobresalientes.
La ejecución eficaz también construye confianza entre todas las partes interesadas al demostrar que la organización es fiable y competente, lo que aumenta su valor. Además, se centra en lo que la organización hace mejor, preparándola para futuros retos y oportunidades. Este enfoque disciplinado de la ejecución mantiene el crecimiento y el éxito de la organización a lo largo del tiempo.